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EL ANTES Y DESPUÉS EN EL COLECTIVO LGTBIQ+

Recolectando los acontecimientos históricos y movimientos sociales relacionados con la lucha por los derechos del colectivo LGTBIQ+, se puede afirmar que una de estas revoluciones fue la de Stonewall, “esto fue un choque ideológico, social y cultural por el que se puede ver como se empieza a visibilizarse mucho el tema” afirma Gaizka Villar, trabajador social en el Centro Aldarte. Esta asociación que busca el bien común de todas las personas lleva desde finales del siglo pasado promoviendo la justicia social del colectivo.

La lucha por la búsqueda de un lugar en una sociedad homogénea es algo a destacar en países de Occidente. En otras culturas, los distintos deseos sexuales eran ya algo normativo, algo que debía cambiar en países que a primera vista se hacían llamar países del primer mundo. Esta evolución tiene varios protagonistas, entre ellos podemos encontrar asociaciones, grupos de apoyo o las llamadas “pequeñas revoluciones”.

A día de hoy, la sociedad ha cambiado para bien, “pero son cambios que se están dando muy lentamente, por lo cual no es tan visible”, comenta Villar. Estos avances a los que se refiere, son avances tanto legales como sociales; ejemplo de ello pueden ser la supresión en 1978 de la ley de peligrosidad social, en la que los homosexuales eran declarados como peligrosos, o la aprobación en 2007 de la ley de identidad de género, que permitió el cambio de nombre y de sexo en el registro civil dando otro derecho más a la comunidad transexual. 

Según Villar lo que aparece en los medios de comunicación es lo que “el sistema en un momento dado asimila”, con esto quiere decir que la lucha debería ser representada por  gente que apoya al colectivo y que pertenece a distintas ramas de él. También pone ejemplos que pertenecen al Bilbao de los años 70 y 80, como la legendaria Otxoa, pionero del movimiento gay en Bilbao. Por otra parte, afirma que los medios de comunicación han contribuido en las últimas décadas, aunque “faltan referentes para los chavales jóvenes”.

“Va a haber camino por recorrer hasta que no se den los derechos tan básicos como la libre elección de deseos, la libre elección de identidades y hasta que la sociedad entienda que no se nacen ni hombres ni mujeres sino que las personas nacen”, añadía Gaizka Villar. La sociedad y sus construcciones sociales en las que las personas se educan están configuradas en un sistema binario en el que poco a poco se han ido añadiendo más sexualidades que se salen de lo normativo. La normatividad en torno al sexo de una persona es algo muy comentado sobre todo hoy en día en el que las personas no se rigen como hombre o mujer, sino en el que hay un gran abanico de géneros que parten del binarismo al genderfluid. Hasta que no se hagan cambios en la construcción social en torno al sexo y al género de las personas, no  se va a considerar que la sociedad sea igualitaria. 

Alrededor de lo que queda por conseguir, uno de los objetivos es que las leyes y la sociedad vayan a la par, que en un futuro no muy lejano pueda ocurrir. Esto se conseguirá gracias a la educación de la sociedad y de las futuras generaciones que se base en una justicia social que se adapte a los nuevos cambios y a la creación de nuevos proyectos que ayuden a la culturización y a la educación de las personas. En el ámbito legal, las leyes van adheridas a los impulsos sociales, en los que las personas serán educadas gracias a los nuevos pensamientos sociales.

Entrevista Gaizka Villar
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Entrevista a Gaizka Villar
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Fuente: Página Web Oficial

Aldarte es una asociación afincada en Bilbao desde 1994 que busca la igualdad de todo el colectivo

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